lunes, 22 de noviembre de 2010

La troca roja.

No sé por qué me imaginé a un vato tomando cerveza Sol en bolsa de plástico con popote, metiéndose cocaína con un billete de a 100 dólares y me pareció muy chistoso.

Yo no hago ninguna de las dos; jamás he visto siquiera un billete de 100 dólares.

sábado, 30 de octubre de 2010

Me gustas para casa.

Me gustas para casa.

Y para patio y para porche.

Pintarte de rojo con una franja blanca;

decorarte con estas letras y con aquellos sonidos;

amueblarte con estos brazos y con estos labios.

Dormir calientito y escuchar crujir tus huesos;

que al amanecer, la luz llegue a mí por tu mirada.

Tú me gustas para casa;

para habitarte y morir junto con tu derrumbe.

sábado, 23 de octubre de 2010

De estadísticas.

Según las estadísticas del este blog, ha habido dos personas que lo han visitado a través dispositivos móviles: desde un iPhone y desde una Blackberry.

Quiero pedirle una disculpa a estos dos visitantes en específico porque, al saber yo lo incómodo e inconveniente que a veces es navegar desde un dispositivo móvil, me da una pena terrible que hayan entrado a toparse con un blog tan aburrido.

Para la siguiente, al menos procuraré tener fotos de gatitos.

jueves, 21 de octubre de 2010

Extraño Wordpress.

El recital.

Este año he ido a bastantes conciertos y de todo tipo. Según recuerdo, asistí a:

  • Ladytron DJ Set,
  • Massive Attack,
  • Muse,
  • Arctic Monkeys,
  • Moenia/Natalia Lafourcade,
  • Aterciopelados,
  • Stick Men,
  • Piyama Party,
  • Nortec Presenta: Clorofila,
  • Lila Downs,
  • Festival Corona Capital (en el que escuché a Two Door Cinema Club, Flyleaf, Adanowsky, The Temper Trap, Delphic, Regina Spektor, Foals, Soft Pack, Interpol y Pixies) y
  • Phoenix.
Y básicamente de este último es de lo que quiero hablar. El concierto fue buenísimo, regresaron tres veces al escenario, una de ellas montando un pequeño acústico de dos canciones en el centro del Palacio de los Deportes. La gente y la banda estaban completamente entregadas y Thomas Mars, el vocalista, nos dijo atónito que somos el mejor público del mundo. Y lo somos.

Hasta hace unas horas creí haber estado en el show definitivo de la gira "Wolfgang Amadeus Phoenix"; no que hubiera sido ése el mejor show del tour, pero sí que no había más allá, o sea, que había visto la mejor cara de Phoenix como banda y como show. Y no. Vía Pitchfork, mediante @poresomefui, me entero que anoche, en el Madison Square Garden, Phoenix terminó su concierto tocando con ni más ni menos que Daft Punk, la mejor banda de música electrónica que yo conozco. Y ahora, el show que yo viví y que me sentía tan satisfecho de haber estado ahí, me parece tan pequeño y lo peor es la envidia que me causan esos gringos.


Ojalá algún día México sea visto como un venue importante y nos pasen estos sucesos, que son prácticamente historia, tal cual.

viernes, 8 de octubre de 2010

Tuíter, la pequeña gran red social de los 140 caracteres, tiene modos y poderes que nadie de nosotros comprende. Es como Dios, pero de verdad.

Récenle, ya verán.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Cinco años y medio después.

Estoy en un punto en el que ya había estado en dos ocasiones anteriores: cuando abrí este blog y cuando le escribí su primera entrada.

No. Sé. Qué. Hacer. Con. Esto.

O creo que sé qué quiero pero no cómo hacerlo, que para fines prácticos es lo mismo.

Se supone que uno viene aquí y escribe. Y estoy escribiendo pero no me gusta. Con esta, ya puedo contabilizar como 6 entradas que están en el borrador y que quizás jamás serán publicadas porque no me gusta lo que estoy escribiendo.

Tengo muchas ganas de escribir muchas cosas y me siento mucho muy apabullado al ver tremendo y mucho muy blanco cuadro de texto. Ahora mismo tengo varias ideas que en la cabeza se leen perfectas y cuando empiezo a escribir comienzo hablando del tiempo y acabo comentando sobre documentales de NatGeo. Algo no está bien.

Creo que ahora, justo en este instante y a cinco años y medio de distancia, caigo en cuenta de por qué finalmente no decidí estudiar letras, algo que añoré durante el último semestre de la prepa.
Balbucear.
Qué bonito verbo, ¿no?

lunes, 14 de junio de 2010

Yo no quería un blog.

Yo no quería un blog. Se los repito por si no les había quedado claro.

Tengo Twitter, Tumblr, Facebook. ¿Para qué quisiera yo un blog? Para nada, yo no lo quería. Tenía hasta hace algunos meses un blog en Wordpress llamado de la misma forma, ¿y saben qué?, lo cerré porque no quería un blog. Ni quiero.

Pero que fácil sería decidir lo que uno quiere y lo que no...

-No te vayas.
-Amm. Bueno, no me voy.

Pues no.

Así que aquí está, un nuevo intento de blog. Lo abro porque me gusta escribir, así, sin más. Twitter es un gran escaparate que me limita a 140 caracteres y que apela a la fugacidad. En Tumblr está comprobado que se saltan el 85% de las ocasiones si el post tiene más palabras de las que se pueden leer en 8 segundos. (También está comprobado que me gusta inventar datos). Y Facebook, que si no son fotos donde te pueden viborear y/o actualizaciones de estatus de interés general con un contenido ligero no le interesa a casi nadie. Vengo a escribir, a gritar con los dedos, a escucharme, a no pagar terapia.

Por lo pronto así está. No sé cómo poner un header, cambiar plantillas. No sé cómo configurarlo ni ponerle gadgets. No sé ni escribir.

Bienvenidos los que lo descubran. Los que no, pues no y así. Nos leemos pronto.